jueves, 29 de noviembre de 2012

Plan de Estrategia para el uso de las TICs

TIC

He aqui una pequeña muestra o eviencia...




TÍTULO
LA COMPRENSIÓN LECTORA  Y SU APLICACIÓN A TRAVÉS DE LAS TICs


PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
Frente a los bajos resultados de los estudiantes del grado 7B en las pruebas saber  los docentes nos dimos a la tarea de hacer un análisis a los puntajes de la muestra seleccionada, para  identificar las dificultades que presentan  en la comprensión lectora y la metodología empleada  en la enseñanza de los procesos propios de la lectura. 
Los estudiantes de la comunidad educativa pertenecen a los estratos socioeconómicos 1 y 2,  La gran mayoría no tienen computador en el hogar como recurso didáctico y el acceso que tienen a la sala de informática de la institución no llena las expectativas individuales y colectivas debido a la gran población que se beneficia de esta. Con el propósito de mejorar los resultados en las pruebas externas, se ve que es viable diseñar una propuesta innovadora implementada a través de las TICs.


LAS TICs Y LA ENSEÑANZA DE LA LECTURA COMPRENSIVA
Las TIC El conjunto de dispositivos e instrumentos de aparición relativamente reciente, que reciben el nombre de “nuevas tecnologías”, han llegado a innovar la educación. Se ha desarrollado la tecnología educativa, la cual se ve manifestada especialmente en las telecomunicaciones, la formación y la tecnología audiovisual.  Cada vez se precisa más de que el estudiante adquiera habilidades y conocimientos que le permitan desarrollar actividades creativas, innovadoras y útiles en la transformación de su medio y en el desarrollo social. Todo esto y más se puede lograr con la ayuda de las TICs didácticamente usadas.
En este caso utilizaremos las TICs en la enseñanza de la lectura comprensiva y la redacción. Debido a que estamos viviendo e una sociedad en la el conocimiento nos rodea y su producción es cada vez mayor, los contenidos son dinámicos, no solo en cuanto a su producción sino en cuanto a su forma de presentación, comunicación y a su fuentes, se hace necesario poder procesar grandes cantidades de información rápidamente y con efectividad. Lectura eficiente es la principal herramienta para hacerlo. La lectura es un proceso sumamente activo. Además para los estudiantes es el principal instrumento de aprendizaje, ya que la mayoría de las actividades escolares se basan en la lectura.

 EL PROCESO DE LA LECTURA

El proceso de la lectura es uno interno, inconsciente, del que no tenemos prueba hasta que nuestras predicciones no se cumplen; es decir, hasta que comprobamos que en el texto no está lo que esperamos leer. (Solé, 1994) Este proceso debe asegurar que el lector comprende el texto y que puede ir construyendo ideas sobre el contenido extrayendo de él aquello que le interesa. Esto sólo puede hacerlo mediante una lectura individual, precisa, que le permita avanzar y retroceder, que le permita detenerse, pensar, recapitular, relacionar la información nueva con el conocimiento previo que posee. Además deberá tener la oportunidad de plantearse preguntas, decidir qué es lo importante y qué es secundario .Es un proceso interno; que es imperioso enseñar. 
Solé (1994), divide el proceso en tres subprocesos a saber: antes de la lectura, durante la lectura y después de la lectura. Existe un consenso entre todos los investigadores sobre las actividades que los lectores llevan a cabo en cada uno de ellos. Solé recomienda que cuando uno inicia una lectura se acostumbre a contestar las siguientes preguntas en cada uno de las etapas del proceso.
 Antes de la lectura: ¿Para qué voy a leer? (Determinar los objetivos de la lectura). Para aprender, para presentar un ponencia, para practicar la lectura en voz alta. Para obtener información precisa,  para seguir instrucciones,  para revisar un escrito, por placer, para demostrar que se ha comprendido. ¿Qué sé de este texto? (Activar el conocimiento previo) ¿De qué trata este texto? ¿Qué me dice su estructura? (Formular hipótesis y hacer predicciones sobre el texto).




 Durante la lectura: Formular hipótesis y hacer predicciones sobre el texto, formular preguntas sobre lo leído, aclarar posibles dudas acerca del texto, resumir el texto, releer partes confusas, consultar el diccionario, pensar en voz alta para asegurar la comprensión, crear imágenes mentales para visualizar descripciones vagas.

Después de la lectura: Hacer resúmenes, formular y responder preguntas, recontar utilizar organizadores gráficos. Considerar la lectura como un proceso constructivo conlleva utilizar enfoques muy distintos a los que hemos venido utilizando para desarrollar la comprensión lectora. Implica que ya nos se enseñarán más técnicas aisladas de comprensión y que se dejará de comprobar la comprensión lectora, tal como se ha venido haciendo. Porque la lectura, como hemos mencionado anteriormente, no es: decodificar palabras de un texto; contestar preguntas después de una lectura literal; leer en voz alta; siempre leer solo y en silencio; una simple identificación de palabras.
Pearson, Roehler, Dole y Duffy (1992) afirman que el concepto de comprensión basado en la teoría del esquema ha sido la base de la mayor parte de su trabajo sobre el proceso de comprensión que utilizan los lectores competentes o expertos, los factores que separan los expertos de los principiantes y los métodos que utilizan los docentes para promover o mejorar la comprensión. Sus investigaciones han demostrado que los lectores competentes poseen unas características bien definidas. Éstas son:

Pearson et al (1992) afirman que las investigaciones que se han realizado con adultos, niños, lectores competentes y lectores en formación arrojan la misma conclusión: la información nueva se aprende y se recuerda mejor cuando se integra con el conocimiento relevante previamente adquirido o con los esquemas existentes.
 Monitorean su comprensión durante todo el proceso de la lectura
Monitorear es un mecanismo primario que utilizan los lectores para lograr el sentido de lo que leen. Siempre hemos sabido que los buenos lectores son más cuidadosos en su lectura que los que no lo son. Que también son más conscientes de cuán bien o cuán mal están leyendo y utilizan diversas estrategias para corregir sus errores de lectura una vez se dan cuenta de la situación



La evidencia presentada en las investigaciones que se han llevado a cabo indican que el monitoreo de la comprensión es lo que distingue al lector competente, del que no lo es. Otra característica del lector competente relacionada con la función de monitorear es que éste corrige y regula la comprensión del texto tan pronto detecta que hay problemas.
Toman los pasos necesarios para corregir los errores de comprensión una vez se dan cuenta que han interpretado mal lo leído.
Los buenos lectores saben lo que hay que hacer tan pronto se dan cuenta que no entienden lo que están leyendo. Cuando la lectura es difícil dedican más tiempo a la misma, contrario a los menos competentes o con déficit que dedican el mismo tiempo a la lectura independientemente de su nivel de complejidad. Otra estrategia que utilizan los lectores competentes es que están dispuestos a volver al texto para resolver cualquier problema de comprensión.
Pueden distinguir lo importante en los textos que leen.
Determinar qué es importante en una lectura es fundamental en el proceso de comprensión. ¿Cómo se diferencia lo importante de lo que no lo es? Williams (1986, b); Tierney y Cunningham (1984) y Winograd y Bridge (1986) hacen una distinción entre lo que es importante para el autor y lo que es importante para el lector. Los lectores determinan lo que es importante para ellos dependiendo del propósito de su lectura (Pchert y Anderson, 1977). Casi todas las lecturas que se realizan en los salones de clases requieren que los lectores determinen lo importante para el autor.
Resumen la información cuando leen.
Muchos estudios confirman la utilidad de resumir como una estrategia de estudio y de comprensión de lectura.
 Hacen inferencias constantemente durante y después de la lectura.
Uno de los hallazgos más comunes en los investigadores que estudian el proceso de comprensión lectora es que el hacer inferencias es esencial para la comprensión (Anderson y Pearson, 1984). Las inferencias son el alma del proceso de comprensión y se recomienda que se utilicen desde los primeros grados.
 Preguntan
Que los docentes hagan preguntas como parte de las actividades de comprensión es muy común, pero en cambio que los estudiantes sean quienes generen las preguntas, no. Este proceso de generar preguntas, sobre todo las que estimulan los niveles superiores del conocimiento, llevan a niveles más profundos del conocimiento del texto y de este modo mejora la comprensión y el aprendizaje (André y Anderson, 1979).

Existe una correlación entre las características de los lectores competentes que nos presenta Pearson et al (1992) y las estrategias que utilizan. Los investigadores recomiendan que éstas formen parte esencial del currículo de la enseñanza de comprensión lectora.
La razón principal para enseñar estrategias de comprensión es que nuestros estudiantes se conviertan en lectores autónomos y eficaces capaces de enfrentarse a cualquier texto en forma inteligente. Enseñar estrategias de comprensión contribuye a dotar a los alumnos de los recursos necesarios para aprender. ¡Qué más puede desear un docente!

El uso autónomo y eficaz de las estrategias de comprensión que acabamos de mencionar va a permitir a los estudiantes
Extraer el significado del texto completo o de las diferentes partes que lo componen.
Saber dirigir su lectura avanzando o retrocediendo en el texto para adecuarlo al ritmo y las capacidades necesarias para leer correctamente.  Conectar los nuevos conceptos con los conocimientos previos para así poder  incorporarlos a sus esquemas. (Serra Capallera y Oller Barnada, 1977).
Ahora bien, de nada nos sirve conocer todo esto si vamos a continuar enseñando tal y como lo hemos hecho anteriormente. Antes de pasar a ver algunas de las estrategias, conviene hablar de un aspecto muy importante que es imprescindible incorporar a nuestra práctica docentes: el modelaje.

El modelaje es sumamente importante en la enseñanza de la comprensión lectora. El docente tiene que verbalizar los procesos internos que intervienen en la construcción de significado y tiene que dar a conocer a los estudiantes, mediante su ejemplo, qué deben hacer para controlar la comprensión. El docente deberá detenerse después de la lectura de cada párrafo para hacer predicciones de acuerdo con lo que el texto nos sugiere y deberá explicar, además, en qué medida sus predicciones se cumplieron o no y por qué. Es necesario que manifieste sus dudas y confusiones con que se encuentra mientras lee, y cómo las resuelve.
Explicar nuestros procesos internos puede ser sumamente difícil. Pues no nos damos cuenta que los realizamos y porque no estamos acostumbrados a hablar sobre ellos. Pero sabemos que el aprendizaje de un procedimiento no puede quedarse en la teoría, requiere su demostración.
A la fase de modelar le sigue la de la participación del estudiante. Esta pretende que primero de una forma más dirigida por el docente (formulando preguntas, por ejemplo) y luego, progresivamente dando mayor libertad (con preguntas abiertas) a que el estudiante participe en el uso de la estrategia que le facilitará la comprensión del texto.
En esta fase el docente debe tener siempre presente que su meta es lograr que sus   Estudiantes se conviertan en lectores competentes y autónomos. Ese traspaso progresivo de responsabilidad al alumno es vital. No quiere decir que el docente se va a inhibir completamente, sino que su papel es otro: el de guía, facilitador del proceso de comprensión lectora.
 La lectura como conjunto de habilidades o como transferencia de información: Esta teoría supone el conocimiento de las palabras como el primer nivel de la lectura, seguido de un segundo nivel que es la comprensión y un tercer nivel que es el de la evaluación. La comprensión se considera compuesta de diversos subniveles: la comprensión o habilidad para comprender explícitamente lo dicho en el texto, la inferencia o habilidad para comprender lo que está implícito y la lectura crítica o habilidad para evaluar la calidad de texto, las ideas y el propósito del autor. De acuerdo con esta concepción, el lector comprende un texto cuando es capaz precisamente de extraer el significado que el mismo texto le ofrece. Esto implica reconocer que el sentido del texto está en las palabras y oraciones que lo componen y que el papel del lector consiste en descubrirlo.
Las investigaciones llevadas a cabo por Rockwell (1982), Collins y Smith (1980) y Solé (1987), revelan que tanto los conceptos de los docentes sobre lo qué es aprender a leer, como las actividades que se llevan a cabo en las aulas no incluyen aspectos relacionados con la comprensión lectora. Esto pone de manifiesto que los docentes comparten mayoritariamente la visión de la lectura que corresponde a los modelos de procesamiento ascendente según los cuales la comprensión va asociada a la correcta oralización del texto. Si el estudiante lee bien, si puede decodificar el texto, lo entenderá; porque sabe hablar y entender la lengua oral.
Esta teoría tuvo tanto arraigo que aún hoy día los sistemas escolares basan en ella la enseñanza de lectura. Nuestro país no es una excepción, baste a manera de ejemplo, echar un vistazo a las guías curriculares de los programas de español y a los libros de texto existentes. Encontramos un sinnúmero de recomendaciones y ejercicios que sólo pretenden que los estudiantes extraigan el significado del texto.
 La lectura como un proceso interactivo: Los avances de la psicolingüística y la psicología cognitiva a finales de la década del setenta retaron la teoría de la lectura como un conjunto de habilidades. A partir de este momento surge la teoría interactiva dentro de la cual se destacan el modelo psicolingüístico y la teoría del esquema. Esta teoría postula que los lectores utilizan sus conocimientos previos para interactuar con el texto y construir significado.
Kenneth Goldman (1982) es el líder del modelo psicolingüístico. Éste parte de los siguientes supuestos:
 
La teoría de los esquemas explica cómo la información contenida en el texto se integra a los conocimientos previos del lector e influyen en su proceso de comprensión. La lectura como el proceso mediante el cual el lector trata de encontrar la configuración de esquemas apropiados para explicar el texto en cuestión. Los psicólogos constructivistas retomaron el concepto del esquema utilizado por Bartlett en 1932 en sus estudios sobre la memoria para designar las estructuras cognoscitivas que se crean a partir de la experiencia previa. Un esquema, según la definen sus teóricos, es la red o categorías en la que se almacena en el cerebro lo que se aprende
De este modo, el lector logra comprender un texto sólo cuando es capaz de encontrar en su archivo mental (en su memoria) la configuración de esquemas que le permiten explicar el texto en forma adecuada. Cuando una persona lee sobre un museo o ve imágenes, fotos o lo visita, va agregando cada una de estas experiencias a su esquema de lo que es un museo. Algo que no puede hacer quien no tiene dichas experiencias. Cuando no se ha tenido experiencia alguna sobre un tema determinado, no se dispone de esquemas para activar un conocimiento determinado y la comprensión será muy difícil, si no imposible.
Estos esquemas están en constante desarrollo y transformación. Cuando se recibe nueva información, los esquemas se reestructuran y se ajustan. Cada nueva información amplía y perfecciona el esquema existente. (Heimlich y Pittelman, 1991)

El lector alumno

Con respecto a este otro constituyente de la comunicación literaria, el lector, podemos analizarlo ya sea como categoría conceptual, explicativa y descriptiva, ya como lector real (alumno). La primera forma parte de la organización textual, ya que como todo mensaje, el texto literario postula un lector, que no es el lector real, sino un constructo —pensado por el autor— que influye en el modo de lectura y en el efecto de sentido que produce el texto en los receptores, y al que se le ha denominado lector implícito (Iser), lector modelo (Eco) y archilector (Rifatter). Pero, para los fines de este trabajo, nos interesa hacer referencia al segundo tipo de lector; es decir, al lector alumno, cuando éste entra en contacto con el texto, con una organización lingüístico-textual diferente, y logra establecer un vínculo, una relación intersubjetiva de comunicación, de empatía, de transferencia. <!--[if !supportFootnotes]-->[4]<!--[endif]-->
La lectura es lectura de la escritura, lo que implica que tiene en la escritura tanto su posibilidad como su límite […] Si la literatura es un modo de leer, ello no significa que se pueda leer de cualquier modo: también la lectura tiene, igual que la escritura, que satisfacer unas exigencias de rigor, de profundidad, de coherencia y, en suma, de calidad.
Así, el lector termina por completar la obra, ya que ésta adquiere sentido sólo con la presencia del lector real. Este poder de atracción, de empatía, y a su vez de transferencia, se produce porque la literatura no narra hechos y sucesos diferentes a los de la vida humana, los acontecimientos reflejan al hombre, la vida y el mundo. Así, por ejemplo, el lector tiene la posibilidad de identificarse con él o los personajes, de amarlos, de odiarlos. En una palabra, el discurso estético, para ser tal, debe trasladar al receptor la intensidad de la vivencia enunciada para que ésta le resulte verdadera. La participación del lector, entonces, es cognitiva e imaginativa, ya que debe emplear todos sus conocimientos y capacidades para construir el mundo de la ficción que se le propone: contexto, emisor, destinatario, localización de acciones, entre otros. Pero este conocimiento se va profundizando y perfeccionando a medida que el lector alumno entra en contacto con diferentes obras y diferentes géneros.
Leer periódicos en la clase es una forma de aprender en la escuela y en cualquier nivel educativo, se traspasa las fronteras del libro al que tanta manía tenemos. Con los periódicos, aprender puede ser una aventura. La prensa ofrece a diario informaciones muy valiosas que se refieren a cosas cercanas a nosotros. Saber leerlas, descifrarlas y entenderlas no es difícil si nos acostumbramos poco a poco a leer el periódico cada día.
La comprensión lectora: La comprensión de lo leído es un proceso mental muy complejo que abarca, al menos, cuatro aspectos básicos: interpretar, retener, organizar y valorar, cada uno de los cuales supone el desarrollo de habilidades diferentes.




Interpretar es: Formarse una opinión, sacar ideas centrales, deducir conclusiones, predecir consecuencias.

Hay que Retener: Conceptos fundamentales, datos para responder a preguntas, detalles aislados, detalles coordinados.

Organizar consiste en: Establecer consecuencias, seguir instrucciones, esquematizar, resumir y generalizar.
Para valorar hay que: Captar el sentido de lo leído, establecer relaciones causa-efecto, separar hechos de las  opiniones, diferenciar lo verdadero de lo falso, diferenciar lo real de lo imaginario.
La comprensión lectora: La comprensión tal, y como se concibe actualmente, es un proceso a través del cual el lector elabora un significado en su interacción con el texto (Anderson y Pearson, 1984).
La comprensión a la que el lector llega durante la lectura se deriva de sus experiencias acumuladas, experiencias que entran en juego a medida que decodifica las palabras, frases, párrafos e ideas del autor.
La interacción entre el lector y el texto es el fundamento de la comprensión. En este proceso de comprender, el lector relaciona la información que el autor le presenta con la información almacenada en su mente; este proceso de relacionar la información nueva con la antigua es, el proceso de la comprensión.

LECTURA EXPLORATIVA FRENTE A LECTURA COMPRENSIVA
Para dominar un contenido, para comprenderlo, en resumen, para estudiar, se debe hacer una doble lectura:
Lectura Explorativa
Su finalidad puede ser triple, es una lectura rápida que permite lograr una visión global de un texto, de que trata, que contiene. Sirve para preparar la lectura comprensiva de un texto y algún dato aislado que interesa al lector.
 Componentes de la lectura: La lectura se puede explicar a partir de dos componentes:
El acceso léxico, el proceso de reconocer una palabra como tal. Este proceso comienza con la percepción visual. Una vez que se han percibido los rasgos gráficos (letras o palabras) puede ocurrir un acceso léxico directo, cuando nos encontramos con una palabra familiar que reconocemos de un solo golpe de vista; o bien un acceso léxico indirecto, cuando nos encontramos términos desconocidos o difíciles de leer. Entonces hemos de acudir a nuestros conocimientos sobre segmentación de palabras, o atender a las condiciones contextuales que hacen que el acceso léxico sea más rápido.
La comprensión; aquí se distinguen dos niveles.
<!--[if !supportLists]-->·         <!--[endif]-->El más elemental es comprensión de las proposiciones del texto. A las proposiciones se las considera las “unidades de significado” y son una afirmación abstracta acerca de una persona u objeto. La comprensión de las proposiciones se realiza a partir de la conjunción de los elementos textuales (información proporcionada por texto mismo) y de los elementos subjetivos (conocimientos previos). Este primer nivel, junto al acceso léxico son considerados micro procesos de la inteligencia y se realizan de forma automática en la lectura fluida.
<!--[if !supportLists]-->·         <!--[endif]-->El nivel superior de la comprensión es el de la integración de la información suministrada por el texto. Consiste en ligar unas proposiciones con otras para formar una representación coherente de lo que se está leyendo como un todo. Este nivel es consciente y no automático y está considerado como un macro proceso.
Estos macro proceso son posibles a partir del conocimiento general que el sujeto tiene sobre el mundo; es decir, para que se produzca una verdadera comprensión es necesario poseer unos conocimientos generales sobre aquello que se está leyendo. Además también serían imposibles sin un conocimiento general sobre la estructura de los textos.
El acto de leer consiste en el procesamiento de información de un texto escrito con la finalidad de interpretarlo. El proceso de lectura utiliza lo que Smith (1983) llama las dos fuentes de información de la lectura:
La información visual o a través de los ojos: que consiste en la información proveniente del texto.
La información no visual o de detrás de los ojos: que consiste en el conjunto de conocimientos del lector.
Así, a partir de la información del texto y de sus propios conocimientos el lector construirá el significado en un proceso que, para su descripción, podemos dividir en:
La formulación de hipótesis: cuando el lector se propone leer un texto, una serie de elementos contextuales y textuales activan algunos de sus esquemas de conocimiento y le llevan a anticipar aspectos del La verificación de las hipótesis realizadas: lo que el lector ha anticipado desde ser confirmado en el texto a través de los indicios gráficos. Incluso las inferencias han de quedar confirmadas, ya que el lector no puede añadir cualquier información, sino sólo las que encajen según reglas bien determinadas que pueden ser también más o menos amplias en función del tipo de texto. Para hacerlo tendrá que fijarse en letras, los signos de puntuación, las mayúsculas, los conectores, etc... e incluso en elementos tipográficos y de distribución del texto.
La integración de la información y el control de la comprensión: si la información es coherente con las hipótesis anticipadas, el lector la integrará en su sistema de conocimientos para seguir construyendo el significado global del texto a través de distintas estrategias de razonamiento.
Otra posible explicación del proceso que sigue el lector sería la siguiente:
 Mira los símbolos gráficos, los percibe, los reconoce, valiéndose de cualquiera de las técnicas o claves más adecuadas para hacerlo (configuración, análisis estructural, contexto) y pronuncia oral y mentalmente: Los venezolanos.
De inmediato traduce los símbolos gráficos a ideas. Para ello recuerda sus experiencias pasadas, forma la imagen mental de lo que entraña la palabra, la oración o el párrafo; es decir, comprende el significado de dichos símbolos escritos, asociándolos con experiencias previas. Esta fase del proceso de la lectura es la "Comprensión".
Posteriormente, se da cuenta de lo que expresa el autor, su pensamiento o su sentimiento, que puede crear en sí una actitud de esperanza, de aversión, de expectativa o simplemente de información. Esta fase se llama "Interpretación". En esta fase establece relaciones comparativas, generalizaciones inductivas, etc., Asocia y dice según esto, "ahora las cosas son más baratas, hay más salud, y mayor seguridad social".
Los conocimientos aportados por el lector: el lector debe poseer conocimientos de tipo muy variado para poder abordar con éxito su lectura. La comprensión del texto resulta muy determinada por su capacidad de escoger y de activar todos los esquemas de conocimiento pertinentes para un texto concreto. Los conocimientos previos que el lector utiliza se pueden describir agrupados en dos apartados:
El conocimiento de la situación comunicativa- los conocimientos sobre el texto escrito:
<!--[if !supportLists]-->·         <!--[endif]-->conocimientos paralingüísticos.
<!--[if !supportLists]-->·         <!--[endif]-->Conocimientos de las relaciones grafo fónicas.
<!--[if !supportLists]-->·         <!--[endif]-->Conocimientos morfológicos, sintácticos y semánticos.
<!--[if !supportLists]-->·         <!--[endif]-->Conocimientos textuales.
Conocimientos sobre el mundo: tal como afirman Schank y Abelson (1977). Por ejemplo, las noticias del periódico son un buen ejemplo para constatar la necesidad de conocimiento previo, ya que casi siempre apelan a la información que el lector ya posee sobre los conocimientos que tratan.




Los datos de que disponemos hasta ahora permiten sostener claramente la idea de que la comprensión es un proceso interactivo entre el lector y el texto. Con todo, hay ciertas habilidades que pueden inculcarse a los alumnos para ayudarles a que aprovechen al máximo dicho proceso interactivo.
Una habilidad se define como una aptitud adquirida para llevar a cabo una tarea con efectividad (Harris y Hodges, 1981). La teoría fundamental que subyace a este enfoque de la comprensión basado en las habilidades es que hay determinadas partes, muy específicas, del proceso de comprensión que es posible enseñar.
El hecho de enseñar a un alumno estas facetas de la comprensión mejora, en teoría, el proceso global de comprensión.
La definición de comprensión, como ya hemos dicho anteriormente, es un proceso a través del cual el lector elabora el significado interactuando con el texto... Dicho proceso depende de que el lector sea capaz de:
Entender cómo han hecho un autor o autora determinados para estructura sus ideas y la información en el texto. Hay dos tipos fundamentales de textos: narrativos y expositivos.
 Relacionar las ideas y la información extraídas del texto con las ideas o información que el lector ha almacenado ya en su mente. Estos son los llamados esquemas que el lector ha ido desarrollando con la experiencia.
El esquema siguiente resume las habilidades y procesos que han de enseñarse en los programas de comprensión, y está dividido en dos secciones fundamentales: las habilidades y procesos relacionados con ciertas claves que permiten entender el texto, y las que se utilizan para relacionar el texto con las experiencias pasadas.
 Habilidades y procesos relacionados con ciertas claves para entender el texto.
Habilidades de vocabulario: para enseñar a los alumnos aquellas habilidades que les permitirán determinar por cuenta propia, con mayor independencia, el significado de las palabras. Tales habilidades incluyen:
Claves contextuales: el lector recurre a las palabras que conoce para determinar el significado de alguna palabra desconocida.
Análisis estructural: el lector recurre a los prefijos, sufijos, las terminaciones inflexivas, las palabras base, las raíces verbales, las palabras compuestas y las contracciones para determinar el significado de las palabras.
Habilidades de uso del diccionario.
 Identificación de la información relevante en el texto: son las habilidades que permiten identificar en el texto la información relevante para los propósitos de la lectura. Tales habilidades incluyen:
Identificación de los detalles narrativos relevantes: el lector recurre a su conocimiento de la estructura posible de la historia para identificar la información que le permita entender la narración.
Identificación de la relación entre los hechos de una narración: tras identificar los elementos fundamentales de un relato, el lector determina cómo se relacionan para comprender globalmente la historia. Para ello, el niño o niña han de entender los siguientes procesos: causa y efecto y secuencia.
 Identificación de la idea central y los detalles que la sustentan.
Identificación de las relaciones entre las diferentes ideas contenidas en el material: el lector aprende a reconocer e interpretar las siguientes estructuras expositivas: descripción, agrupación, causa y efecto, aclaración, comparación.
Experimentar la diversidad de textos y lecturas: la familiarización con las características del escrito implica tener experiencias con textos variados, de tal forma que se vayan aprendiendo sus características diferenciales, y que la habilidad de lectura puede ejercitarse en todas sus formas según la intención y el texto.
Leer sin tener que oralizar: tradicionalmente, la escuela ha transmitido la idea que leer es oralizar cualquier tipo de texto escrito, unidad tras unidad, sin despegarse jamás de él y a tanta velocidad como sea posible sin cometer equivocaciones. Así, la oralización del texto, o lectura en voz alta, ha sido la principal actividad escolar del primer aprendizaje lector y es también la más utilizada cuando se aborda un texto colectivamente en los cursos superiores. Las situaciones de lectura integrada en el trabajo escolar y en la vida de la clase y de la escuela ofrecen muchas oportunidades, parecidas a las que se ofrecen al adulto, para leer silenciosamente sin necesidad de decir el texto en voz alta.
A pesar de todo, será preciso prever momentos de intercambio entre el maestro y sus alumnos, sea individualmente o en grupo, sobre los textos que han leído o que están leyendo, para saber qué interpretan y cómo resuelven los problemas de comprensión, y también para poder ayudarles y sugerirles formas de proceder más adecuadas, si es preciso. Así pues, sería conveniente provocar a menudo situaciones para hablar de lo que se lee y de cómo se hace, más que dedicar horas y horas simplemente a oralizar textos.
La lectura en voz alta: la lectura en voz alta tiene que ser una actividad presente en la educación lectora, si no es entendida simplemente como la oralización de un texto. Leer en voz alta tiene sentido cuando se considera como una situación de comunicación oral en la que alguien desea transmitir lo que dice un texto a un receptor determinado. Es posible que sea necesario comunicar el resultado de una búsqueda de información a los demás miembros del grupo, que se quiera ofrecer el placer de la realización sonora de un texto literario o que sea preciso comunicar algo simultáneamente a muchos receptores.


 METODOLOGÍA
Este proyecto pretende a través de sus objetivos y todo su contexto realizar algunas estrategias metodológicas y sistemáticas  que permitan alcanzar unos altos niveles de hábitos lectores y comprensión de lectura en los estudiantes  del grado 7ºB de la Institución Educativa Juan Evangelista Berrío. El enfoque mediante el cual pretendemos desarrollar la propuesta, es el mixto ya que por la situación problemática planteada buscaremos establecer criterios para mejorar la comprensión lectora buscando fundamentos que generalicen resultados, por tal motivo trabajaremos con un grupo definido.
Esta metodología se desarrollará mediante actividades preestablecidas en un tiempo de un año escolar y en  espacios determinados por el grupo orientador.
Se cuenta en la institución con equipos técnicos como televisor, DVD, y video-beam, computadores  y por último las Tics, una herramienta tan poderosa que será utilizada más que cualquiera otra y que deberá constituirse en un instrumento muy adecuado para facilitar la creatividad, el dinamismo, la motivación y el interés por la lectura, además de ser apta para el aprendizaje. Con la ayuda metodológica de las TICs se realizarán los talleres, las creaciones y demás actividades  que permitan verificar  el impacto que genera el uso de la tecnología en el proceso del mejoramiento de las competencias lectoras.

TIPO DE DISEÑO DE INVESTIGACIÓN
El presente proyecto de investigación, tiene un enfoque cualitativo descriptivo, articulado con elementos etnográficos.
El tipo de investigación de nuestra propuesta se encuentra inmersa en la descriptiva según TamayoSe propone en  este tipo de investigación describir de modo sistemático las características de una población, situación o área de interés.
Características
Este tipo de estudio busca únicamente describir situaciones o acontecimientos;
básicamente no está interesado en comprobar explicaciones, ni en probar determinadas hipótesis, ni en hacer predicciones. Con mucha frecuencia las descripciones se hacen por encuestas (estudios por encuestas), aunque
éstas también pueden servir para probar hipótesis específicas y poner a prueba explicaciones.

Etapas de la investigación descriptiva
• Definir en términos claros y específicos qué características se desean describir.
• Expresar cómo van a ser realizadas las observaciones; cómo los sujetos (personas, escuelas, por ejemplo) van a ser seleccionados de modo que sean muestra adecuada de la población; qué técnicas para observación van a ser utilizadas (cuestionarios, entrevistas u otras) y si se someterán a una pre-prueba antes de usarlas; cómo se entrenará a los recolectores de información.
• Recoger los datos.
• Informar apropiadamente los resultados.

Tipo de diseño Cualitativo: Es un diseño flexible a partir de información cualitativa, que no implica un manejo estadístico riguroso, ya que su estructura se orienta más al proceso que a la obtención de resultados.

Cuando se llega a formulación de hipótesis, su enunciado implica contractibilidad
pero no prueba estadística. Un factor determinante en el diseño cualitativo son las características de la información que utilizan.





Manual De Convivencia


INSTITUCION EDUCATIVA JUAN EVANGELISTA BERRIO


 MANUAL DE ACUERDOS PARA LA CONVIVENCIA – AÑO 2012


CONTENIDO

TITULO I FUNDAMENTOS

CAPÍTULO I IDENTIDAD DEL MANUAL  DE ACUERDOS PARA LA CONVIVENCIA Y FUNDAMENTACIÓN LEGAL

Naturaleza
Razón de este Reglamento
Fundamentos Legales

CAPÍTULO II FUNDAMENTACIÓN CONCEPTUAL

Nuestra Institución
Jornada de Estudios
Modalidad de Estudio Ofrecido

TITULO II HORIZONTE INSTITUCIONAL

CAPÍTULO III DIRECCIONAMIENTO INSTITUCIONAL

P.E.I.
Visión
Misión
Principios
Valores
Objetivo General
Objetivos Específicos
Lema
Perfil del Estudiante
Elementos que Simbolizan la Identidad

TITULO III ORGANIZACIÓN INSTITUCIONAL

CAPÍTULO IV ESTRUCTURA ORGANIZACIONAL


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martes, 27 de noviembre de 2012

Mision Vision


 VISION:

En el año 2016 la Institución Educativa Juna Evangelista Berrio, en sus distintats Sedes: José Antonio Galan, Sagrado Corazón de Jesus, Brisas de la Castellana y Juan Evangelista Berrio; será una empresa educativa posicionada y reconocida regionalmente, comprometida en la formación de ciudadanos ìntegros, capacitados para interactuar en distintos contextos geográficos con competencias en habilidades, gestión, emprendimiento y liderazgo, en los procesos de desarrollo participativo n cada una de las comunidades.

MISION:

Somos una Empresa Educativa de carácter oficial,  encargada de prestar los Servicios Educativos en las diferentes sedes de manera eficiente, comprometida con el desarrollo socio – comunitario de las mismas. A su vez pretendemos formar ciudadanos críticos, analíticos y reflexivos, mediante la creación de ambientes que posibiliten el desarrollo de las competencias psicomotoras, congnitivas, afectivas, laborales, empresariales y ciudadanas que contribuyan en la practica de los valores, al mejormaiento  del desempeño social,  a la calidad de vida de los estudiantes y a los distintos entornos familiares y sociales.



Nuestros Objetivos




Artículo 30  de la ley 115 de 1994

¨       La profundización en un campo del conocimiento  o en una actividad específica de acuerdo con los intereses y capacidades del educando.
¨       La profundización  en conocimientos avanzados de las ciencias naturales.
¨       La incorporación  de la investigación  en el proceso cognitivo, tanto de laboratorio como de la realidad nacional, en sus aspectos naturales, económico, político y social.
¨       El desarrollo de la capacidad para profundizar en un campo del conocimiento, de acuerdo con las potencialidades e intereses.
¨       La vinculación a programas de desarrollo y organización social y comunitaria, orientados a dar solución  a los problemas sociales de su entorno.
¨       El fomento de la conciencia y la participación,  responsable del educando en las acciones  cívicas y de servicio social.
¨       La capacidad  reflexiva  y crítica  sobre los múltiples  aspectos de la realidad y la comprensión  de los valores éticos, morales, religiosos y de convivencia en sociedad.
¨       El cumplimiento de los objetivos de la Educación  Básica, contenidos en los literales b. del Artículo 21 y c, e, h, i, j, k, l, del artículo 22 de la  Ley  60 de 1993.
¨       La capacidad para  iniciarse en el trabajo pedagógico investigativo en la institución, a través del desenvolvimiento de los proyectos de Ley (Artículo 14 literales a, b, c, d, e, Ley 115 de 1993) que se incrementan en la institución.
¨       El fomento de la práxis pedagógica como elemento inicial  durante el proceso de desarrollo del trabajo de las áreas.
¨       El fomento de una capacidad reflexiva y crítica sobre la eticidad de la profesión docente.


Metodología


La metodología a seguir para el desarrollo del área se basa en lo siguiente:

  • Los fundamentos Psicologícos, Sociológicos y Pedagógicos del Currículo de Ciencias Sociales se encuentra inmerso en la Pedagogía Activa, en la teoría del Aprendizaje significativo, en los fundamentos y lineamientos de la investigación etnográfica y la I.A.P. (Investigación, Acción. Participación)
  • La primera se enriqueció con las teorías de la Psicología Genética que gira sobre las diferentes etapas del desarrollo intelectual y moral del hombre y la mujer.
  • La segunda se relaciona sustancialmente con la estructura cognoscitiva, en donde las ideas tienen incidencia directa con aquello que el  estudiante conoce y que tiene significado por su relevancia, significado y proyección, según teorías de J. NOVAK, SULLIVAN y  AUSUBEL.
  • La tercera tiene como fin estudiar, conocer y servir a una comunidad, institución o grupo particular, apoyándose en la convicción de que las tradiciones, roles, valores y normas del ambiente en que se vive se van internalizando poco a poco y generan regularidades que explican la conducta humana en forma individual y grupal.
  • La cuarta, cada grupo realiza con anticipación un tema problema, necesidad de una comunidad, se llevan a cabo las observaciones directas e indirectas y dirigidas con el fin de vivenciar el tema y proponer alternativas de solución, para propiciar un mejor estar o vivir.



Principios Institucionales





 Orden: Seremos una institución organizada de acuerdo a las normas existentes, respetando las Leyes y las autoridades legítimamente constituidas e igualmente los acuerdos.

 Libertad: Cada integrante de la comunidad educativa será libre de opinar, expresar y difundir su pensamiento o ideas, en forma responsable, sin buscar protagonismo.

Justicia: Ejerceremos la justicia social como una práctica en nuestro devenir, seremos equilibrados, responsables y practicantes de la tolerancia.

 Disciplina: Nos comprometemos a moldear nuestros comportamientos de acuerdo a los principios éticos, morales y de responsabilidad durante el desarrollo de las actividades dentro y fuera de la institución y en nuestro comportamiento diario.

Investigación: tanto la técnica como la ciencia formarán parte de nuestro diario vivir y se estimulará y patrocinará la investigación científica en todos los campos del saber.

 Pertenencia: Nos apropiaremos de nuestra Institución y en ella sus elementos, enseres y bienes,  dándoles un buen uso, en forma racional y procurando siempre su conservación.

 Higiene: Mantendremos nuestra Institución limpia y aseada, igualmente nuestro cuerpo, prendas de vestir, elementos y enseres; no utilizaremos sustancias u objetos nocivos para la salud humana y nuestra presentación personal  atenderá las normas de higiene.

 Democracia: Promulgaremos responsablemente  la ampliación de los espacios democráticos y ejerceremos la participación en las decisiones de la vida institucional, como el ejercicio pluralista que demanda el sostenimiento general del orden institucional.

Sana Convivencia: Fomentaremos las relaciones interpersonales, el respeto, la tolerancia como sinónimo de civilidad, actuaremos razonablemente sin agredir verbal y/o físicamente, respetaremos la vida como principio fundamental y valoraremos las personas en todas sus dimensiones.

Solidaridad: Aunaremos esfuerzos logísticos, físicos, psicológicos y económicos para ayudar a las personas en situaciones críticas.  Nuestros trabajos siempre serán integrados en forma cooperada.

Capacitación: Construiremos  ambientes que posibiliten y dinamicen el avance en el aprendizaje de nuevos conocimientos y técnicas.

 Conservación: Protegeremos la naturaleza, estableceremos una sana relación con la misma y los demás seres.

Convivencia: Se practicará constantemente la convivencia, la paz y la no violencia, respetando y haciendo respetar los derechos humanos en todas sus dimensiones.

 Honradez: Propenderemos por la transparencia y la honradez como herencia legada por nuestros abuelos históricamente.

 Constancia: Trabajaremos con disciplina en nuestros quehaceres académicos y tendremos en cuenta el adagio popular que dice “la constancia vence lo que la dicha no alcanza”.